Hacía días que me habían recomendado ir a ver Coco de Disney- Pixar, y por fin, he podido ir a verla y me alegro mucho de haberlo hecho.

Una película preciosa, y con un argumento que claro, dado mi especialidad terapéutica, analista transgeneracional, me ha tocado de fondo, y entre otras cosas me ha alegrado mucho que se haya plasmado en el cine, lo que en consulta hace muchos años que estamos viendo, estas fidelidades familiares que nos atrapan y que no nos permiten ser libres.

Es una película que nos toca a todos de una manera muy especial, dado que todos pertenecemos a un sistema familiar, con sus luces y sus sombras, con sus secretos, con sus vivencias, y es muy fácil sentimos identificados en ella.

Se cuenta la historia de Miguel, un niño de 12 años que vive en México, él quiere ser músico, tocar la guitarra y cantar como su ídolo, Ernesto de la Cruz, un músico y actor ya fallecido. Pero debido a un suceso ocurrido a su tatarabuela, que fue abandonada por su marido músico, en esa familia desde entonces está prohibida la música.

La historia transcurre durante la celebración del día de los muertos y allí empieza el viaje de Miguel, donde conocerá a sus ancestros, descubrirá secretos familiares y … no explico más, para que puedas verla y disfrutarla tú también.

Explicaré, eso sí, en este post  cómo se regulan los sistemas familiares y cómo nos puede afectar en nuestra vida diaria.