Mi experiencia. El nacimiento de mi metodología para el tratamiento de problemas de fertilidad.
Mi experiencia. El nacimiento de mi metodología para el tratamiento de problemas de fertilidad.
La vida nos lleva y nos enseña, en mi caso viví tres abortos.
Sentí muchas emociones por el camino, conocí la frustración, la rabia, el enfado, la desvalorización y sorprendentemente hasta la culpa.
En mi caso, me encontré, quizás por casualidad, o quizás porque tenía que ser así ,con médicos con falta de empatía.
Ellos trivializaban el hecho de tener que pasar por abortos.
Teniendo que escuchar “ no pasa nada, dentro de tres meses lo vuelves a intentar “ o “vete al hospital que aquí no hay nada (refiriéndose a mi útero )“.
Con enfermeras que ante mi pregunta de “ ¿Qué hago ahora? ”
Y al ponerme a llorar (delante de la ecografía con mi útero vacío ) de mirarse entre ellas y decir “vaya, todos los marrones nos caen a nosotras “.
Vivencias que aún ahora me duelen al recordarlas.
Esto no quiere decir que todos los médicos o enfermeras actúen así, simplemente es lo que yo e encontré.
No tuvieron en cuenta el acompañamiento emocional tan necesario en el duelo perinatal.
Así que después de tres abortos , y agotada emocionalmente, me tomé un año de descanso, y me dedique a «sanarme interiormente» .
Descubrí muchas cosas, entre ellas que todos llevamos información de nuestro sistema familiar, y que las vivencias y experiencias de nuestros antepasados nos condicionan en nuestra vida actual.
Y los descubrimientos me llevaron a saber que la verdadera causa de mis abortos, era una información instalada en mi células, y que había heredado de la vida y el destino de mi bisabuela materna.
Mi bisabuela , Remei, había muerto en el parto, ella y su bebe, dejando a la vez varios hijos huérfanos, entre ellos mi abuela, que se quedó sin madre cuando tenía unos tres añitos.
Y delante de mi estaba la explicación del motivo por el que mi cuerpo rechazaba los embriones.
Mi cuerpo ante todo quería protegerme, había dado una solución biológica, el instinto de supervivencia era más fuerte que el instinto de reproducción.
Cómo yo ya tenía un hijo , mi inconsciente no me permitía arriesgarme a que se quedara sin mama.
Mi cuerpo me estaba protegiendo de no morir en el parto.
Gracias a esta toma de conciencia, de comprender mi historia , despareció mi culpa y mi frustración.
No es que fuera una mala madre, al contrario, mi cuerpo renunciaba a aquello que más quería , a volver a ser madre, para poder cuidar al hijo que ya tenía .
Mi información inconsciente es la que había decidido y había tomado el mando de mi cuerpo.
Con este trabajo de sanación mi cuerpo dejó de protegerme y nació mi segundo hijo .
En la actualidad tengo cinco hijos, dos que nacieron y tres que no llegaron a nacer, todos forman parte de mí, todos forman parte de mi sistema familiar, mis hijos vivos saben de la existencia de sus tres hermanos que no llegaron a nacer y todos forman parte de mi.
En el año 2010 empecé mi carrera como profesional en Constelaciones familiares y el estudio del Transgeneracional.
En ese momento me propuse seguir formándome para poder acompañar a mujeres que cómo yo se encontraran con dificultades en su deseo de ser madres.
Poder compartir mis aprendizajes, dando soporte emocional, acompañando en los duelos y cambiando la información inconsciente para que el cuerpo permita la maternidad.
Y en el año 2014 empecé a aplicar mi propia metodología, comprobando una y otra vez como todos los sentimientos y emociones, que yo sentí, son comunes en mujeres que también ven truncada su maternidad.
Desde entonces he tenido el placer de haber podido acompañar y ayudar a muchas mujeres de todo el mundo, que cómo yo no se habían dado por vencidas y gracias a mi método han conseguido por fin ser mamas.
Dedicado a mis antepasadas y sobre todo a mi bisabuela Remei y a mi abuela Felipa.